Sostenibilidad

Desarrollan biocombustible sólido con residuos de la industria de aceite de oliva

Proyecto de la Universidad de Concepción busca valorizar las 70.000 toneladas de residuos orgánicos que se obtienen del proceso de extracción del aceite de oliva al año.

Por: Valentina Mora | Publicado: Martes 5 de enero de 2021 a las 10:26 hrs.
  • T+
  • T-
Pellets de alperujo y pino, FIA.
Pellets de alperujo y pino, FIA.

Compartir

La Universidad de Concepción, a través de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) -con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA)-  está desarrollando un proyecto para valorizar los residuos que genera la industria de aceite de oliva en Chile.

En Chile hay cerca de 25.000 hectáreas de olivos, que producen 17.500 toneladas al año de aceite, para el mercado nacional e internacional. El proceso de extracción del aceite genera unas 70.000 toneladas de alperujo (prensado en 2 fases) y orujo (en 3 fases), residuos orgánicos que generalmente se usan directamente como abono y en menor medida como combustible, debido a su alta humedad.

La iniciativa "Solución innovadora para la valorización de residuos de la industria de aceite de oliva: Desarrollo de carbones activados y biocombustible", comenzó en septiembre de 2019 con la 

 

y según la directora del proyecto, la Dra. Cristina Segura, "se caracterizó materias primas provenientes de almazaras de tres fases (orujo) y de dos fases (alperujo) además del hueso de aceituna, que son los residuos de la extracción del aceite de oliva y que presentan una alta humedad 60-70%. El análisis arrojó que el orujo/alperujo mostró un alto poder calorífico comparado con el hueso de aceituna y con biomasa lignocelulósica y un contenido moderado de cenizas".

Después de varias evaluaciones para la creación del combustible, se determinó formar un pellet, a partir de la mezcla de orujo y/o alperujo con biomasa lignocelulósica residual (pino/eucalipto) y con hueso de aceituna,  "con mezclas 40/60 de alperujo/biomasa maderera, con buena durabilidad mecánica y con niveles de cenizas y de nitrógeno dentro de los rangos requeridos para pellet de madera de uso residencial", explicó Segura.

Por lo tanto, este pellet cumpliría el estándar para uso residencial, según los requisitos establecidos en la Norma NCh-ISO 17225-2. De esta forma, los residuos de la producción de aceite de oliva se convierten en un potencial biocombustible capaz de proveer de energía y calefacción.

Por otra parte, estos residuos también permitieron la elaboración de carbón activado, utilizado para descontaminar, ya que son materiales adsorbentes en sistemas de remoción de olores de corrientes gaseosas industriales y/o en filtros de limpieza de agua. Para ello, se realizaron estudios a nivel de laboratorio de activación de hueso de aceituna empleando métodos físicos y métodos químicos.

"Los resultados alcanzados mostraron que bajo las mejores condiciones se lograron carbones activados con áreas superficiales de entre 1000 y 1500 m2/g para activación física y entre 1800-1980 m2/g para activación química, comparables con carbones activados comerciales de alto valor comercial, lo que es muy promisorio para las aplicaciones previstas", detalló la doctora.

El director ejecutivo FIA, Álvaro Eyzaguirre, sostuvo que "iniciativas como estas se presentan como una alternativa para fomentar la importancia de la sostenibilidad debido al cambio climático y escasez hídrica que hoy enfrenta el agro. En este sentido, a través de la innovación se puede lograr el desarrollo de la bioeconomía circular y para esto es de suma importancia contar con información, redes, capacitación y por supuesto que financiamiento para lograr incorporar más iniciativas en estas temáticas".

Lo más leído